Hoy en día, la dieta cetogénica es una de las dietas más populares para perder peso y mejorar la salud. Pero algunos padres están convirtiendo la dieta cetogénica en una tradición familiar, lo que obliga a sus hijos a seguir una dieta estricta. ¿Pero es seguro?
En resumen, no. La dieta cetogénica se creó originalmente para prevenir las convulsiones en pacientes con epilepsia. En estudios de la década de 1920, la dieta no tenía nada que ver con la pérdida de peso y su dieta consistía principalmente en mantequilla, crema batida, aceites vegetales y mayonesa.
"En mi opinión, la dieta cetogénica no es segura para los niños sin supervisión médica", dice Helen Lowe, dietista del programa de dieta cetogénica de SickKids. Trata a los niños con epilepsia con una dieta cetogénica, pero solo después de un examen médico exhaustivo.
“Observamos todos los posibles efectos secundarios y los monitoreamos muy de cerca”, dice.
Los pacientes deben someterse a exámenes periódicos: análisis de sangre, ecografías, etc. para controlar el crecimiento y la ingesta de nutrientes. Además, el equipo suele tratar a los niños que ya han probado dos o más fármacos antiepilépticos.
“No recomendaríamos poner a los niños en una dieta cetogénica a menos que esté médicamente indicado”, dice Lowe.
Efectos secundarios
A largo plazo, es posible que se produzcan situaciones como el estreñimiento, debido a la falta de fibra en la dieta, y las deficiencias de nutrientes como el magnesio, las vitaminas B, C y D y el calcio.
Además, uno de los efectos secundarios más comentados del ceto es la llamada gripe ceto, que incluye dolores de cabeza, fatiga, irritabilidad, problemas para dormir, etc. En general, esto claramente no es algo a lo que le gustaría exponer a sus hijos.
Además de los efectos secundarios físicos, la dieta puede tener un efecto psicológico en los niños.
La nutricionista Rebecca Bergel dice que el ceto puede crear asociaciones negativas con los alimentos, lo que hace que un niño piense que ciertos alimentos, como frutas y verduras, no son saludables, a pesar de que contienen nutrientes importantes, fibra y energía necesarios para un crecimiento y desarrollo óptimos para un niño.
Agrega que es deshonesto y poco realista esperar que los niños renuncien a golosinas como el pastel de cumpleaños. Limitar cualquier tipo de alimento eventualmente hará que el niño se vuelva demasiado adicto a los alimentos prohibidos tan pronto como se presente la oportunidad.
